Teníamos una teoría: un hombre de 95 años es, en esencia, muy similar a un niño de 6 en sus actividades, su disfrute, sus dificultades y sus cualidades. Los diferencia la memoria, la experiencia y la perspectiva. Creíamos también que en las dos franjas tan distantes, sucedía lo mismo: la gente vale por lo que es y no por lo que tiene. Somos estrictamente iguales y nuestros contextos no importan: o bien porque nos dimos cuenta de que no tienen trascendencia, o bien porque todavía no nos lo enseñaron.
Para esta campaña decidimos invitar a Giraluna -un centro de educación integral para niños de contexto crítico- a jugar, conversar y cantar con nosotros una canción hecha exclusivamente para cantar con ellos.
La jornada fue realmente muy removedora, emocionante y elocuente. Porque llenarse de amigos también es honrar la vida.
Cliente: Centro Residencial Lar.
Producto: Centro Residencial Lar.
Agencia: La bolsa del hombre que me dijo la hora.
Director creativo: Ángel Cal
Equipo creativo: Ángel Cal, Nacho Barquet, Marcos Arocena, Juanpi Ferreira.
Director de arte: Nacho Barquet, Juan González.
Productora musical: La bolsa del hombre que me dijo la hora
Productora audiovisual: La bolsa del hombre que me dijo la hora