LANCÔME lanza LA VIE EST BELLE L’EAU DE PARFUM LÉGÈRE


Tanto para las enamoradas de la
La vie est belle L’Eau de Parfum, como para aquellas que solo piden entrar en ese círculo en el que la vida se celebra con felicidad, Lancôme crea una versión más aérea de la composición original. Una creación llena de transparencia y de luminosidad, como un velo de suavidad posado sobre la estela de La vie est belle L’Eau de Parfum…

Esta delicada variación se caracteriza por la elegancia de ingredientes sutiles, los almizcles blancos, que envuelven con sus sedosas fragancias la riqueza del iris goloso, la firma olfativa de La vie est belle. Los almizcles están en el corazón de esta nueva interpretación, aportando un toque maravillosamente algodonoso y vaporoso que desvela una faceta más delicada del L’Eau de Parfum, sin quitarle su fuerza olfativa golosa, adictiva.

La vie est belle L’Eau de Parfum Légère es, como su antecesora, la heredera del savoir-faire de Gran Perfumista de Lancôme, firmada por una concentración excepcional en materias nobles: absoluto de jazmín sambac y de flor de azahar, esencia pura de pachulí, y, como reina absoluta, una de las materias primas más escasas y preciosas que hay: el concreto de Iris Pallida. También llamada el Oro Azul de la perfumería, estalla en toda su modernidad en el corazón de un acorde goloso que mezcla haba tonka, vainilla y praliné…

Ni igual ni totalmente distinta, el L’Eau de Parfum Légère interpreta la reminiscencia, como el recuerdo de un perfume adorado cuya fuerza ha permanecido en la memoria pero como suavizada, adornada con nuevos tonos y nuevas historias. Fuerza y ligereza combinadas para ensalzarse mejor.

LA SONRISA MÁS BELLA DEL MUNDO

En la nueva comunicación La vie est belle, Julia Roberts ilumina una vez más con su aura la filosofía de la felicidad tan querida por Lancôme. Símbolo luminoso de libertad, encarnación deslumbrante de la feminidad.

Manifiesto de una nueva era, portador de sentidos, la sonrisa más bella del mundo brilla en la nueva L’Eau de Parfum Légère de La vie est belle, representando una nueva forma de decir Lancôme, celebrando el triunfo del ser sobre el tener y el parecer, ofreciendo a cada una la libertad de elegir su propia visión de la felicidad. Todo con un aire de ligereza.

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