El cero es una mierda. Es ingrato, un lugar incómodo. Es el 3D del universo de Gravity antes de poner los actores.
Es pasarte estudiando en verano. Es salir demasiado temprano de un asado, encontrar un lugar para estacionar que queda a 15 cuadras del Centenario, que te manoseé un policía gordo, putear a tu 9 a tu 7 a tu 2 y terminar cero a cero.
El cero está sobrevaluado. Es un número patotero con aspiraciones de renacimiento. Así se junten 3 de ellos seguirás teniendo un sueldo de mierda.
El cero se inventó para no darte el cambio cuando comprás chicles, para declarar tu muerte en los termómetros, para no plantearse por qué en esa zona antes había dos torres y en Jerusalem antes de Cristo había paganos.
Cero calorías, cero grasas, cero azúcar, cero sodio, cero trigliceridos, cero de todo hasta que uno se pregunta: será bueno estar comiendo algo que básicamente no es nada?
El cero es mentira, nada es cero. Gracias a Dios siempre algo pasó antes.
No existe la hoja en blanco, porque alguien antes escribió otra hoja que te hace más fácil escribir la tuya. Gracias a Dios uno puede llorar una sola vez en la vida porque tiene algunos gases o quiere la teta.
Entiendo y celebro sin embargo el sentido de este cero.
Demuestra su humildad y su actitud como Cí rculo, esa actitud de desachatarse obsesiva que llevan en el nombre. Eso solo ya demuestra que ustedes son incluso mucho más que 25 años.
Tomémoslo como un lugar para reirnos a carcajadas en nuestro propio velorio, para dejarnos de creer todas las mentiras que nos contaron y borrarnos los tatuajes con las verdades absolutas que venimos repitiendo como loros.
Pero no me jodan, no se enamoren del cero. No se lo crean más allá de esta tarde porque sería desaprovechar todo lo que anduvieron hasta acá.
Desaprovechar a Francisco Piria, el que creó este balneario donde estamos ahora a base de carteles gigantes, desaprovechar a la cabeza de geniol, a las mejores radios que escuché en mi vida, al hacer buenas ideas con dos mangos, a las pocas agencias con espíritu independiente de esta región.
Desaprovechar a los mejores bebedores y vendedores de whisky que hay en el mundo, a la oportunidad de ser un polo de producción audiovisual global, a los cientos de creativos que me crucé en Argentina, México, España, Australia e Inglaterra que son tan buenos que hasta les dejan tomar mate en las presentaciones.
Desaprovechar a los Ricagni, Mercader y Giuria que hicieron el video que me convenció a hoy estar acá.
Incluso sería desaprovechar al Leandro que fue al primer jurado internacional de la historia de este Círculo y también al que vino acá cuando David Droga era empleado y la droga era ilegal.
Los que los queremos y los seguimos desde afuera le pedimos un favor, juguemos al cero todo este fin de semana. Pero prometanme que el lunes mismo con el primer brief van a reinventarse y defender ese 25 a cero que vienen aguantando.
Se van a empezar a creer que no son ningún paisito, que tiene 25 mil dudas como todos pero también 25 mil batallas ganadas. Que hay días que podremos sentirnos todavía en las malas del truco, pero nunca en cero.
Que le pueden pintar la cara a cualquiera.
Son tan buenos cuando se creen que le pueden pintar la cara a cualquiera.
Les pido ese favor, porque sé que son mucho mejores cuando empiezan a creérsela.
Les agradezco la invitación a este momento histórico.
Espero volver a verlos en el Desachate 26, en el 27, en el 50 o en el cero coma cero que seguro van a volver hacer en unos años de puro desachatados que son.
Mil gracias.
Leandro Raposo
